Una buena amiga suele decirme que atraemos aquello que proyectamos y que, si tenemos Fe sucederá aquello que realmente necesitamos. Pues bien, esta es una lección para los impacientes que tendemos a la desesperanza cuando algo no nos sale como nos gustaría, transformándonos en personas negativas.
¿Por qué no le damos la vuelta a la tortilla y nos centramos en las cosas qué tenemos y por las que deberíamos dar gracias? Esas cosas por las que no tenemos que perder la Fe, esos detalles por los que deberíamos conservar la luz que desprendemos.
Crisis de Fe. Una frase que utilizo más de lo que debería. Y ¿Por qué? Porque no le doy la vuelta a la tortilla en algunos aspectos de mi vida y tampoco doy gracias por aquello que tengo.
Vamos a pensar: Tengo 23 años, una familia perfectamente imperfecta que me quiere y soporta mis manías insoportables. Tengo buenas amistades que aún están, otras que las tengo lejos, muy lejos, y otra que por suerte o por desgracia he perdido. Soy maestra, aunque de momento no ejerza como tal. Tengo una enfermedad que me ha limitado desde que tenía cinco años, pero la he superado y ahora me acompaña como que si se tratara de mi mejor amiga. Pinto, escribo (de vez en cuando), toco el violín y la viola. Tengo un carácter difícil y a veces alocado. Lloro por todo o por nada. Así soy yo, y muchas más cosas. Soy bastante imperfecta, ¿No crees? Pero, ¿Por qué he de focalizar todos mis esfuerzos en mis imperfecciones, en lo que no tengo o en lo que realmente no necesito?
Quizá deberíamos agradecer y disfrutar más aquello que tenemos. No digo que no luches por lo que quieres, ¡Hazlo! Y no te rindas nunca, pero no pierdas la Fe cuando algo no te salga como a ti te gustaría, quizá no era bueno para ti… ¿Quién sabe? Llora, desahógate y sigue. Llorar no es malo ni te hace más débil. Por experiencia te diré que, detrás de eso que en ese momento ves oscuro vendrá algo bueno.
Todo es aprendizaje y crecimiento, venimos a este mundo a ser felices y transmitir esta felicidad. Quien es feliz a costa de la infelicidad de otros, te aseguro que nunca lo será, tendrá alegrías temporales, pero no plenitud. Sé luz en el camino de los demás, aunque sean desconocidos para ti, ya que toda esa energía positiva que transmites se convertirá en amor y el amor te será devuelto en forma de felicidad.
¿Has visto todo lo que se consigue con un poco de Fe? En ti, en los demás, en las situaciones del día a día. Pero Fe, al fin y al cabo, en que todo irá bien.
Piensa en esto y, como dice mi amiga, atraerás cosas buenas y cuando las consigas da gracias por ellas, porque como ella dice, atraerás cosas mejores. Y esto es una pequeña lección, una pequeña guía, para conseguir la Felicidad.
Nunca pierdas tu luz, nunca pierdas la Fe. Vive.
Texto: Judit Moya Sáez (LAND OF HOPE – PROJECT)
